viernes, 2 de enero de 2015

Cuestión de cinismo

Cuando actualmente se habla de "cinismo", se suele hacer referencia a actitudes desvergonzadas a la hora de mentir o de defender acciones ciertamente reprochables. En este sentido, el término se acerca a lo que en su día defendieron los llamados "cínicos", filósofos de la Antigua Grecia que vivieron durante la segunda mitad del siglo IV a.C. y cuyos rasgos más característicos fueron:

  • La adiaforía o indiferencia
  •  La anaideia o desvergüenza
  • La parresía o franqueza

La palabra "cínico" proviene del griego κύων (kyon), perro; debido al extravagante y frugal estilo de vida de aquellos que pertenecían a esta escuela. Los cínicos rehuían de la vida civilizada considerándola un mal, y buscaban la felicidad en una vida sencilla y acorde con la naturaleza. Esto se debía a que, según esta corriente filosófica, el bien se encontraba dentro de los propios humanos así como los elementos que le proporcionarían la felicidad; lo único que los hombres debían lograr era la sabiduría y la libertad espiritual que les conduciría hasta ella. De esta forma, se despreciaba cualquier preocupación de tipo material dado que cuantas menos necesidades tuviese, el hombre era más libre y más feliz.

Desde mi punto de vista, la actitud de los cínicos hacia la felicidad no iba del todo desencaminada. Si bien es cierto que un mínimo nivel económico es necesario para satisfacer nuestras necesidades vitales, la mayoría de posesiones materiales que deseamos a lo largo de nuestras vidas tan solo nos aportarán placer durante un tiempo limitado, puesto que terminaremos por hallar un nuevo bien que creeremos necesitar aún más que el anterior y así sucesivamente. De este modo, tan solo podremos encontrar la verdadera felicidad si ahondamos en los aspectos inmateriales de nuestra vida, como pueden ser nuestras relaciones con aquellos que nos rodean o nuestra salud. No estoy de acuerdo, por lo tanto, con la afirmación de que la vida orientada a la naturaleza es mejor que la orientada a la civilización: es la relación entre seres humanos la que proporciona en muchos casos la felicidad al individuo, pese a los problemas puntuales que pueda desencadenar (rupturas de pareja, discusiones entre amigos o familiares) o los conflictos derivados de la creación de estructuras sociales complejas (pérdida de trabajo, deudas, corrupción). Para mí, la felicidad consiste en conformarse con lo que uno tiene y afrontar con actitud positiva los problemas a los que nos vemos sometidos durante nuestra vida dentro de una sociedad.

Pese a lo contradictorio que pueda resultar teniendo en cuenta el sentido que ha tomado la palabra "cinismo" hoy en día, creo que nuestra sociedad debe cambiar hacia una actitud más acorde con aquella de los cínicos de la Antigua Grecia. En un mundo dominado por el capitalismo y la globalización, los individuos nos mostramos cada vez más apegados a lo material y descuidamos nuestra atención sobre los aspectos inmateriales que nos rodean. No vendría mal un cambio hacia un estilo de vida orientado a estos aspectos, que nos permitiese disfrutar de todas las experiencias que tengamos la oportunidad de vivir. Y aunque quizás algunas no sean del todo positivas, podremos aprender de ellas de igual forma: al fin y al cabo, es la sabiduría la que, según los antiguos cínicos, nos conducirá hasta la felicidad.

1 comentario:

  1. Buena entrada, Laura. Hay muchas y muy curiosas imágenes de Diógenes, por ejemplo, que pueden servir para ilustrar tu entrada. ¿Y el título de "Diciembre"?
    Saludos

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